La mayoría de wedding planner y
organizadoras de Boda están ya casadas, precisamente en el proceso de preparar
su propia Boda decidieron que querían dedicarse a ello el resto de su vida… Se
puede decir que yo empecé la casa por el tejado o según lo veo yo, decidí
dedicarme a lo que me llevaba motivando durante muuuucho tiempo y eso que no
había tenido bodas cercanas que pudieran haberme inspirado.
Empecé a formarme y a compaginar
mi trabajo como productora de televisión y redactora con el de organizadora de
bodas y eventos sociales, al final mi trabajo como productora era exactamente
eso: organizar que todo estuviera listo, realizar timing, coordinar con mil y
un proveedores, resolver problemas y estar siempre al pie del cañón, sin
horarios y siempre con muchas ganas. Ser
wedding planner para mi, es ser la productora de los sueños.
Cuando comencé a convertirme en
wedding planner no estuve sola, quizá sin el apoyo de esa persona nunca me
hubiera decidido. Óscar siempre estuvo conmigo, me ayudó y aguantó mis
exigencias, supo entenderme y se encargó de que mantuviera los pies en el suelo
en todo momento. Yo soy más de sueños, cuentos de princesas… y él es más de
realidades.
El primer proyecto de nuestra
relación fue Toque Clave, la empresa que me permite disfrutar trabajando. Todo
comienzo es duro y cada uno tiene unas ideas muy diferentes, nosotros no somos
la pareja perfecta… somos quizá complementarios pero al revés, si a mí me gusta
el rojo – a él, el azul… polos opuestos. Pero la atracción y el amor que nos
tenemos, hizo que todo esto fuera al final una ventaja para nuestra empresa y
para nuestra pareja.
Dicen que no se puede unir
trabajo y amor, pero verdaderamente sí se puede y es una gozada llegar a casa
tan agotada como la persona que comparte tu vida, así hay muchas menos
explicaciones que dar.
Después de cuatro años juntos,
conviviendo y conociéndonos, hablando y discutiendo, amándonos y respetándonos…
parecía que era el momento de dar un paso… Óscar organizaba bodas conmigo, pero
no se casaba.
Yo deseaba casarme, nunca había
llegado a imaginarlo, pero lo deseaba, quería vivir todos esos momentos que
vivían “mis novias”, todos esos instantes que yo les decía que tenían que
disfrutarlos al máximo… quería dar el sí quiero ante todos mis amigos y
familiares, ante todos lo que son importantes para mí… y para él claro. Pero
Óscar no quería, lo habíamos hablado mil veces, pero él siempre intentaba
esquivar la conversación.
Cuando todos me preguntaban yo
tiraba balones fuera, realmente creí que nunca sería una novia más.
Hasta que pasé. En la recta final
de la organización de una de nuestras bodas de junio, me propuso que nos
fuéramos a pasar unos días a la playa… se trataba de desconectar y descansar…
En medio de lo que supone para mí organizar el día más importante de una de mis
parejas, no me pareció del todo bien, pero al final acepté y un par de días
después de la Boda y de cerrar todo, pusimos rumbo a cinco días maravilloso,
que nunca olvidaré.
Ainsss que bonito!! Estoy deseando que nos vayas contando TODO!! Yo he organizado mi boda y me he enamorado de este mundo!
ResponderEliminarBienvenida al mundo blogger :)
besitosssss
Gracias Isa, te agradecemos mucho que nos sigas desde el principio... Esperamos no defraudarte ;D
ResponderEliminarUn besazo enorme!!!