En las Bodas que hemos organizado
hasta ahora no siempre hemos tenido Damas de honor, a mí personalmente me
encanta la idea, pero es verdad que no deja de ser una tradición importada de
Inglaterra y EEUU.
Tener damas de honor en tu boda
desde mi punto de vista como profesional es una manera muy práctica de
conseguir muchas cosas; por un lado puedes darles protagonismo a tus mejores
amigas, hermanas, primas… Y además puedes
encargarles de una manera discreta diferentes responsabilidades durante tu
boda, por ejemplo si le dices a una amiga que se encargue de colocar tu vestido
durante la Ceremonia, lo hará, pero muy probablemente se verá agobiada con tal
responsabilidad. En cambio si el mismo encargo se lo reparten entre las damas
de honor, todas querrán hacerlo y compartirán responsabilidades, y además se
sentirán muy especiales en tu gran día.
Ahora bien, como novia y después
de convencerme de que quería damas de honor en mi boda, la idea cambió un poco…
Decidí que quería que mis damas de honor fueran nuestras sobrinas, sus edades
van desde los 15 hasta los 20 años, me parecían edades perfectas para disfrutar
del día de nuestra boda de una manera muy especial. Cuando les conté la noticia
pensaba que saltarían y estarían ilusionadísimas, pero no fue así del todo,
todas aceptaron pero pusieron mil y una pegas sobre los vestidos, los colores
de los mismos y demás… Bendita adolescencia!!!
Así que aunque ya están más
ilusionadas y todas han dicho que aceptarán “mis recomendaciones”, no voy a
obligarles a llevar el mismo vestido y el mismo color, sólo les recomendaré
algunos de los tonos que predominarán en nuestra decoración y aprovecharé la
experiencia para hacerles ver qué estilo puede quedarles mejor y con el que
pueden estar más cómodas.
Aún no he decidido qué papel
exactamente va a desempeñar cada una, pero quiero que se sientan parte de ese
gran día porque de esa manera pretendemos que sepan lo importantes que son para
nosotros.
He pensado en regalarles algo común
a todas y prepararles algo especial, no puedo desvelarlo aquí porque obviamente
van a leerlo…
Pero pronto os iré contando sus
quehaceres y demás detalles… que espero que les gusten tanto a ellas como a
vosotros.
Mientras tanto, por si estáis
pensando en tener Damas de honor en vuestra Boda podéis seguir las siguientes
recomendaciones:
-
Es importante que las personas que elijáis para
que sean vuestras Damas de honor estén motivadas y para ello viene genial
darles la noticia de un modo especial, con un regalo que puedan llevar el día
de vuestra Boda o un detalle handmade que puede hacerles especial ilusión.
-
Que un mismo vestido les quede genial a todas es
muy complicado y que todas cedan para llevar el mismo color también… pero si
tenéis unas Damas de honor complacientes, la mejor opción es que elijáis una
tela y un color y una modista diseñe cada vestido con su propio estilo.
Dependiendo del diseño y de la modista incluso podéis ahorrar dinero.
-
Si tenéis Damas de honor son un enlace perfecto
con vuestra wedding planner, nosotros solemos trabajar mucho con ellas,
principalmente porque suelen ser fieles confesoras de las novias y se
convierten junto al novio y otros familiares en cómplices de categoría.
-
Además podemos remodelar la tradición e incluir
en vuestra Boda damos de honor, suelen estar de lo más dispuesto y dan un juego
increíble en fotos y sorpresas durante la Boda, además que si son amigos del
novio les podrás tener más a raya y le tendrás acompañado. ;D
-
Y por último deciros que si vuestra fantástica
idea de tener Damas de honor es vuestra Boda se convierte en un problema,
desconectar, dar vía libre para vestido y colores, y si os llegáis a poner de
acuerdo reinventar el concepto de Damas de honor… a veces con sólo llevar un
brazalete común o un pequeño ramo similar a la novia es suficiente… Tendrás
Damas de honor con su propio estilo y evitarás encontronazos.