miércoles, 28 de noviembre de 2012

Así fue mi día "P" de Pedida...

Sigue Diario de una novia wedding planner en Bloglovin


Cuando llegamos al hotel todo era perfecto, al ser junio no había aún demasiada gente y el sol calentaba lo suficiente para aún sentir la brisa del mar sin agobios. Fueron unos días de conversaciones interminables, de paseos infinitos y de una especie de magia que no era del todo común en nosotros…

Al tercer día de estar allí… ocurrió mi día P, pero para contároslo utilizaré con permiso de una de mis amigas el e-mail que le envié días después contándole cómo ocurrió:


El lugar donde comenzó esta historia
 
 
Sábado mañana, nos asomamos a la terraza con vistas al mar nada más levantarnos y Óscar me abraza y me dice que va a ser un día muy especial para nosotros… (Yo no le entiendo y no le doy mucha importancia). Transcurre el día, todo muy idílico, jeje, relax en la playa, baño en la piscina, comida con vinito… y por la tarde-noche nos vamos al Castillo del pueblo a pasear y tomar algo… Después de ver tooodos los puestos del mundo, subir y bajar las cuestas de las calles que son una gozada de pequeños rincones preciosos… Óscar me dice que nos sentemos en un banco en la Plaza de Nuestra Sra. de la Ermitana, a los pies del castillo y allí en un banco, cuando ni hubiera podido imaginármelo en el mejor de mis sueños… saca una cajita envuelta de su bolsillo…. Sí amiga!!!! Increíble, por supuesto yo ya estaba llorando y pensando si no estaría confundiéndome… Pero cuando empezó a hacer la declaración de amor de su vida, bueno de mi vida, me acordé de lo que me dijo por la mañana y abrí esa caja lo más lenta que pude porque las mariposas que tenía en el estómago me subían por todos los rincones de la piel….jajajaja… Ay!!! Era el anillo más bonito del mundo!!! Y llegó la pregunta que jamás creí que me harían a mí!! ¿Quieres casarte conmigo?... Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, jajajajaja, y sí claro que dije que sí. Ay, estoy prometida!!! Jajaja, suena cursi, pero me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaa, estoy muy feliz!!!

Y así me convertí en una wedding planner prometida, por eso pensé en comenzar a escribir este blog… para contaros cómo veo ahora las cosas estando de los dos lados. Espero que me sigáis en la aventura de la organización de mi Boda.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Así comienza Diario de una novia wedding planner


La mayoría de wedding planner y organizadoras de Boda están ya casadas, precisamente en el proceso de preparar su propia Boda decidieron que querían dedicarse a ello el resto de su vida… Se puede decir que yo empecé la casa por el tejado o según lo veo yo, decidí dedicarme a lo que me llevaba motivando durante muuuucho tiempo y eso que no había tenido bodas cercanas que pudieran haberme inspirado.

Empecé a formarme y a compaginar mi trabajo como productora de televisión y redactora con el de organizadora de bodas y eventos sociales, al final mi trabajo como productora era exactamente eso: organizar que todo estuviera listo, realizar timing, coordinar con mil y un proveedores, resolver problemas y estar siempre al pie del cañón, sin horarios y siempre con muchas ganas.  Ser wedding planner para mi, es ser la productora de los sueños.

Cuando comencé a convertirme en wedding planner no estuve sola, quizá sin el apoyo de esa persona nunca me hubiera decidido. Óscar siempre estuvo conmigo, me ayudó y aguantó mis exigencias, supo entenderme y se encargó de que mantuviera los pies en el suelo en todo momento. Yo soy más de sueños, cuentos de princesas… y él es más de realidades.

El primer proyecto de nuestra relación fue Toque Clave, la empresa que me permite disfrutar trabajando. Todo comienzo es duro y cada uno tiene unas ideas muy diferentes, nosotros no somos la pareja perfecta… somos quizá complementarios pero al revés, si a mí me gusta el rojo – a él, el azul… polos opuestos. Pero la atracción y el amor que nos tenemos, hizo que todo esto fuera al final una ventaja para nuestra empresa y para nuestra pareja.

Dicen que no se puede unir trabajo y amor, pero verdaderamente sí se puede y es una gozada llegar a casa tan agotada como la persona que comparte tu vida, así hay muchas menos explicaciones que dar.

Después de cuatro años juntos, conviviendo y conociéndonos, hablando y discutiendo, amándonos y respetándonos… parecía que era el momento de dar un paso… Óscar organizaba bodas conmigo, pero no se casaba.

Yo deseaba casarme, nunca había llegado a imaginarlo, pero lo deseaba, quería vivir todos esos momentos que vivían “mis novias”, todos esos instantes que yo les decía que tenían que disfrutarlos al máximo… quería dar el sí quiero ante todos mis amigos y familiares, ante todos lo que son importantes para mí… y para él claro. Pero Óscar no quería, lo habíamos hablado mil veces, pero él siempre intentaba esquivar la conversación.

Cuando todos me preguntaban yo tiraba balones fuera, realmente creí que nunca sería una novia más.

Hasta que pasé. En la recta final de la organización de una de nuestras bodas de junio, me propuso que nos fuéramos a pasar unos días a la playa… se trataba de desconectar y descansar… En medio de lo que supone para mí organizar el día más importante de una de mis parejas, no me pareció del todo bien, pero al final acepté y un par de días después de la Boda y de cerrar todo, pusimos rumbo a cinco días maravilloso, que nunca olvidaré.