Cuando llegamos al hotel todo era
perfecto, al ser junio no había aún demasiada gente y el sol calentaba lo suficiente
para aún sentir la brisa del mar sin agobios. Fueron unos días de
conversaciones interminables, de paseos infinitos y de una especie de magia que
no era del todo común en nosotros…
Al tercer día de estar allí…
ocurrió mi día P, pero para contároslo utilizaré con permiso de una de mis
amigas el e-mail que le envié días después contándole cómo ocurrió:
El lugar donde comenzó esta historia |
Sábado mañana, nos asomamos a la
terraza con vistas al mar nada más levantarnos y Óscar me abraza y me dice que
va a ser un día muy especial para nosotros… (Yo no le entiendo y no le doy
mucha importancia). Transcurre el día, todo muy idílico, jeje, relax en la
playa, baño en la piscina, comida con vinito… y por la tarde-noche nos vamos al
Castillo del pueblo a pasear y tomar algo… Después de ver tooodos los puestos
del mundo, subir y bajar las cuestas de las calles que son una gozada de
pequeños rincones preciosos… Óscar me dice que nos sentemos en un banco en la
Plaza de Nuestra Sra. de la Ermitana, a los pies del castillo y allí en un
banco, cuando ni hubiera podido imaginármelo en el mejor de mis sueños… saca
una cajita envuelta de su bolsillo…. Sí amiga!!!! Increíble, por supuesto yo ya
estaba llorando y pensando si no estaría confundiéndome… Pero cuando empezó a
hacer la declaración de amor de su vida, bueno de mi vida, me acordé de lo que
me dijo por la mañana y abrí esa caja lo más lenta que pude porque las
mariposas que tenía en el estómago me subían por todos los rincones de la
piel….jajajaja… Ay!!! Era el anillo más bonito del mundo!!! Y llegó la pregunta
que jamás creí que me harían a mí!! ¿Quieres casarte conmigo?...
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, jajajajaja, y sí claro que dije que sí. Ay, estoy
prometida!!! Jajaja, suena cursi, pero me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaa, estoy muy
feliz!!!
Y así me convertí en una wedding
planner prometida, por eso pensé en comenzar a escribir este blog… para
contaros cómo veo ahora las cosas estando de los dos lados. Espero que me
sigáis en la aventura de la organización de mi Boda.